NUESTRAS ANOTACIONES DE SALUD
Por nuestra experiencia sabemos que hay un buen número de pacientes que legítimamente y alimentado por una parte de la ciencia reduccionista que solo ve el síntoma y no la información que expresa el síntoma, que ve el cuerpo como una máquina, que enferma la mayoría de veces por causas de origen idiopático (desconocido), piensa que la parte informativa no interviene en los procesos de la enfermedad y es natural porque son procesos de compensación muy arraigados y estos focos informativos la mayoría de veces están en nuestro subconsciente, propio y colectivo. Esto nos permite enajenarnos de nuestra manera de vivir y de pensar y tomarlo como una causa externa y que nada tiene que ver con nosotros.
Si hacemos del síntoma un proceso que nos permita corregir nuestros desequilibrios en el pensar y en el vivir saldremos sanados y mejores, para nosotros y los demás, pudiendo retomar las riendas de nuestra vida, al fin y al cabo el síntoma es una señal de alarma de que algo no anda bien en nuestras vidas.
Si delante de una dolencia no deseamos tocar la parte mental/ informativa solo queremos toca la terapia física, en este caso con el Biomagnetismo clínico, probablemente necesitaremos hacer una o dos sesiones de recordatorio al año para compensar los desarreglos de pensamiento no resueltos si se da el caso.